jueves, 12 de septiembre de 2013

Lágrimas de emoción de mi Pitufina.

Anoche mientras te leía un cuento nos tropezamos con una imagen de una niña durmiendo con una varita mágica, como te vi tan maravillada con ella, de inmediato se me ocurrió que podía motivarte para que te vayas a la cama mas tranquila y para que no te sigas orinando en la cama con una varita mágica,  así que te dije que si te ibas a dormir sin protestar y sin llorar (aunque cuando estas sólo conmigo jamás lloras) y si usabas la vacinilla en vez de orinarte en la cama, tu ángel guardián vendría en la noche y te dejaría una varita mágica como la de la figura. Esta mañana cuando te escuché llamarme entré con la varita escondida detrás de mi cuerpo y cuando me incliné en tu cama para darte el beso de los buenos días  puse la varita debajo de la cama y le encendí las luces, la cara de sorpresa que pusiste cuando la encontraste vale oro, no tienes duda de que tu ángel guardián dejó para ti la varita mágica que ostenta muchos colores diferentes y que termina en unas hebras de fibra óptica que le dan a uno la ilusión de que de verdad la varita tiene su magia.
Se trataba de una varita que alguien me había regalado y que yo guardaba porque siempre me han gustado las varas mágicas o de poder. Luego de ver como la has disfrutado hoy y como la guardas debajo de tu almohada cuando no estas jugando con ella para protegerla, pienso que valió la pena compartir mi varita mágica favorita contigo. A raíz de esa varita nos sorprendiste por primera vez llorando de emoción.
Mas tarde cuando te sorprendí abrazando y besando a tu hermano (poco usual en ti que siempre le estas pegando y regañando) te dije que me sentía muy feliz cuando hacías eso, que me sentía orgullosa de tu corazón bondadoso y me regué en un discurso hasta que te acercaste  a mi y me dijiste " mira abuelita estoy llorando cuando tu hablas así" no sabía que uno empezaba a llorar de emoción a tan temprana edad...